Shuffle

-este post estaba mejor relatado, con mas onda, mas entusiasmo, mejores palabras... pero como siempre, se me borro, y no tengo ganas de ponerlo tal cual, asi que..... JODANSE!!-

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El otro dia me estaba acordando de cuando salia sola a bailar -hace 3 años- y me hacia amistades de la nada y me acorde de un caso particular de dos chicas que eran mas chicas que yo -18 y 19-. No me acuerdo de sus nombres, igual no las escracharia.

El tema es que eran re personajes, bailaban frenéticamente, gritaban, se reian a carcajadas de cualquier cosa, le decían cualquier cosa a cualquiera... y yo las miraba con desconcierto. Entonces se me acerca una y me dice "ay dale!... si somos lindas! Podemos ser estúpidas si queremos!"

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Hoy por ser domingo, fue bastante agitado. Tenía que encontrarme con un amigo, una amiga, ir a visitar a otra amiga, ir a cobrar deudas en puntos alejados entre si del mapa, tenía que ir a cenar de mi vieja y tenía que preparar un par de trabajos que me habían encargado. El tema es que, mi día empezó al mediodía, así que, para poder cumplir con todo, empecé a almorzar en la mesa y lo terminé en la calle. Ahí me di cuenta que era la tercera vez que comía en la calle (una vez a los 17 llegaba tarde a la escuela y me fui a la parada del colectivo con dos porciones de pizza en la mano, y la otra cuando trabajaba y cursaba Armado y Reparación, y, por falta de tiempo hasta para respirar, me comí una porción de tarta de choclo... el en bondi (H)). La cuestión es que no esperaba que esta situación se repetiera tantas veces hoy. Aparte de almorzar en la calle, también merendé en el mismo lugar. Cuando después de haber cumplido con dos encuentros, tenía que volver a casa, me tomé un yogurt en la parada del cole. Cuando ya había cobrado unas deudas, llego a casa y tocan el timbre -venían a buscar los trabajos encargados- y yo estaba a punto de comer una banana (chan)... No tuve reparo en salir muy profesional con los trabajos y comiendo la banana (que linda imagen :P). Y más tarde, cuando salía para realizar la última diligencia, como seguiiia teniendo hambre, me hice un sandwich de queso y lo fui degustando por el camino.

Hoy me di cuenta que realmente me gusta comer en la calle. Pero no tipo carrito, NO. CO-MI-DA, y por la calle, caminando. Me aburría la mesa. Pero ojo que tampoco me sorprende. Nunca me gustó la rutina, ni tener costumbres... nada de hacer durante años lo mismo para no saber si lo hago por gusto, costumbre o que. Siempre busco distintas formas de hacer lo cotidiano (soy así hasta para dormir, a veces duermo llena de almohadones, al día siguiente sin nada, a veces sin almohada, a veces a lo largo de la cama, a lo "normal" diríamos, y a veces a lo ancho -claro que se complica si la cama es de una plaza-).

Así que... mañana agarro el plato y almuerzo en la vereda...